Naaa, si no te digo yo!!

No conforme con ortibarse para postear/pasar las fotos (vale aclarar que en la era tecnológica sólo se necesita un clic –o dos a lo sumo- y chau, nada de andar gastando en revelado), el disque Roberto Carlos catamarqueño, ahora se la da de glam y tampoco responde los messengerajes.
Sí, así como lo leen, el chango este parece regocijarse con el hecho de dejarla a una hablando sola como boluda!
Situación. Una lo ve conectado y enseguida manda: hola Chuchuy! cómo andás?. Al momento, el pibe, pone bajo el busto verde, un brillante circulito rojo con un signo menos y ahí una se empieza a acordar de toda la familia del Chuflo este. Empezando por la madre y la hermana, hasta llegar a la prima fonoaudióloga!; y es que, qué se habrá creído el catamarqueño este para romperle las ilusiones a una de verse bailoteando como loca, chupando, cuereando y chapando con los amigos, como para que encima, la haga sentir una tarada total, mandando giños y zumbidos ñoños en busca de un poco de ciber compañía sin obtener la más mínima respuesta!!
No Chuchuy, hasta acá llegué... se acabó lo que se daba! De hoy en adelante desconfiaré de sus más esforzados gestos de cariño, de sus “amistosas” invitaciones al departamento y, sobretodo, de sus acaloradas discusiones políticas: haber si hasta ahora me entero que es un infiltrado de la CIA que vino a marcar compañeros!!! Después de todo, esa tonada siempre fue sospechosa!